Un matrimonio decidió hacer un viaje de pocos días a Granada, que acabó, muy pero que muy malamente.
Llegaron al hotel de noche, descansaron, como querían aprovechar al máximo el tiempo, lo típico de los viajes express, toca levantarse temprano.
Cogen el bus turístico, visita en la Alhambra, museo de ciencias, paseo rápido por el centro, Catedral,etc.
Después de un programa de visitas tan intensivo, la pareja llega tarde al hotel, y necesitan relajarse.
La mujer al ver al marido cansado le dice.
-Cariño, date un baño en la bañera de hidromasaje, que hay un montón de sales de baño.
Y aquí se empezó a mascar la tragedia, para que le hizo caso el pobre marido.
Se siguió el plan, establecido por su señora esposa, y el hombre se hecho un poco de sal de baño.
La mujer que observaba a través de la puerta, la susodicha operación, no acaba de estar satisfecha con la operación, llamesmola "baño del marido",e introduce un cambio en el plan original.
-No tienes casi espuma, espera que yo he traído un gel muy bueno de casa.
La mujer, dicho y echo, echa gel en el baño, pero para que que la operación "baño del marido", quedará mas perfecta le mete un montón de sales de baño.
Aquí por fin llegamos al drama de este suceso tan traumático, la espuma empezó a crecer y crecer, sin parar, ante el pánico de la autora del plan, que empezaba a írsele de las manos, y nunca mejor dicho .
Empezó nuestra heroína, a coger con las dos manos montones de espuma, y a echarlos al aseo, con el problema que llego un momento que no podía absorber mas.
El pobre hombre objeto, de los consejos de su señora, empezó a entrar en fase de pánico, ya que la espuma desbordaba el baño.
Entonces entraron en la fase llamada "fase dos", entre los dos echaron espuma al lavabo.
Después de una lucha heroica, y de un trabajo en equipo, digna de ser puesta en los anales de batallas históricas, el enemigo empezó a ser vencido, o sea la espuma pertinaz e irreductible.
La pareja, al empezar a retroceder el enemigo, lograron finalmente despejar totalmente el cuarto de baño.
La autora de la idea, y vencedora ante la adversidad, para inmortalizar tan grandiosa victoria, hizo una foto al marido,cubierto de espuma, y con cara de circunstancias, y pensando en su interior, pero sin atreverse a exteriorizar su pensamiento:
-Porque c........ le habré hecho caso a mi mujer!!!!!!!!!
Para terminar y limpiar el "campo de batalla", se utilizaron todas las toallas del baño, acabando por un agotamiento físico, digno de la talla de tales guerreros.
Para colofón, de tal épica historia, nuestra heroína, acabó dicho día, con la frase.
-"QUE BIEN LO HEMOS PASADO CARIÑO"